Criptomonedas
Todo sobre Ethereum, la moneda virtual de moda que está eclipsando a Bitcoin
El Bitcoin no es la única moneda virtual que hay en el mundo. Hay más, aunque el BTC fuera la primera criptomoneda. Por ende, es también la que más tirón e historia tiene, por lo que posiblemente es la única que te suene o de la que hayas oído hablar. Ethereum, sin ir más lejos, es otra de estas monedas que más tirón está teniendo últimamente.
Las criptomonedas se caracterizan por ser descentralizadas (que no la controla ningún gobierno, entidad financiera o empresa) y por mantener el anonimato entre las transacciones. Todas las transacciones tienen un ID de cartera de salida, otro de entrada y un monto, pero no se sabe a quién corresponde ese identificador. Existen desde 2008, cuando se lanzó el Bitcoin (BTC).
Desde entonces, su uso está en auge: incluso hay gobiernos que están comenzando a realizar transacciones con ella. En Rusia, por ejemplo, se usa bastante. Ni hace falta decir que es el método de transferir dinero favorito para comprar o vender cosas ilegales. De hecho, es el medio que usan los desarrolladores de virus para estafar a la gente con malware como WannaCry o similares. También se ha usado en algún que otro robo millonario.
Ethereum, una subida bestial
En concreto Ether (Ethereum) ha pasado de valer 8,06 dólares el día 1 de enero de este mismo año 2017 a tener una cotización de 395,04 dólares, aunque mientras escribo estas líneas se encuentra con un valor de 300,25 dólares (unos 263,96 euros).
Esto la convierte en la segunda moneda virtual más valorada y utilizada del mundo. Incluso algunos gobiernos (el ruso, por ejemplo) se han reunido ya con el creador de Ether para usarla de forma oficial.
Esto quiere decir que si ese 1 de enero de 2017 hubiéramos comprado 1240 ethers, lo que corresponde con 10 000 dólares, hoy tendríamos casi 328 000 dólares, y si hubiéramos vendido el valor máximo, hubiéramos tenido algo más de 490 000 dólares.
Es una rentabilidad muy buena. Si hubiéramos hecho la misma transacción pero con Bitcoins pasaríamos de 10 000 dólares a 28 247 dólares. Pero si nos remontamos a más atrás, a cuando salió, pasaríamos de 1 dólar a poco más de 3 millones de dólares.
Y no son cifras ficticias, sino que la primera transacción entre BTC y USD se produjo a tun tipo de cambio de 1309,03 BTC a 1 dólar en el broker New Liberty Standard. Imaginaos ahora no fuera 1 dólar, sino 10 000 dólares: simplemente seríamos los hombres más ricos del mundo.
El problema es que este tipo de valores son muy volátiles. El Bitcoin, por ejemplo, hace unos días presenció una bajada del 20% y Ether de más del 40%. Y esto, si no sabes aprovecharlo para realizar transacciones cortas, supone en muchas ocasiones una pérdida bastante grande.
Todo lo que sube, baja, o eso dicen
Como dato anecdótico, y para corroborar la volatilidad de esta y de otras monedas, durante uno de estos fines de semana, se distribuyó un rumor malintencionado en medios anónimos comunicando la muerte del creador de Etherum (Vitulik Buterin, en la imagen superior). Ether experimentó una caída del 18%, lo que provocó una caída de la capitalización de 4000 millones de dólares.
¿Se puede minar?
Por supuesto, de hecho hay grandes empresas que se dedican a ello. La compañía de John McAfee, el creador del antivirus, está tanteando el mercado de minar ethers. En concreto usarán 60 computadoras de Bit5ive LLC para la tarea. Minar es como se llama a la actividad de realizar una serie de cálculos complejos que, al ser resueltos, dan como ‘resultado’ (recompensa) un número determinado de unidades monetarias.
Los fabricantes se han dado cuenta del potencial de las gráficas al minar, por lo que se aprovechan sacando gráficas específicas para minar
Es el equivalente a imprimir billetes en la Unión Europea. Los cálculos son siempre los mismos, solo que cambian las variables. El primero que logre resolver un cálculo (que se renueva cada ‘x’ tiempo) se lleva el premio. Muchas veces se organizan grupos para minar en conjunto. En este último caso, se reparte el beneficio de manera proporcional al rendimiento aportado.
Además, otras empresas tan grandes como Microsoft, BBVA, accenture, ING, Santander, bp o Intel han formado una alianza (creada sobre todo por grandes tecnológicos y bancos) con el fin de invertir dinero en la criptomoneda.
Diferencias entre Ether y Bitcoin
Ambas funcionan mediante blockchain (BC, cadena de bloques en español). Esta tecnología es una especie de base de datos donde se almacenan todas las transacciones. Por seguridad, usan lo que se conoce como ‘sello del tiempo’, de modo que no se puedan modificar los datos (para comprobar su autenticidad, pues recordamos que hablamos de dinero).
Blockchain, parecido pero no idéntido
Por definirlo de otra manera, es como si fuera quién asegura que una moneda no se usa más de una vez. La razón de por qué es tan seguro es porque la información no solo se almacena en un solo servidor sino en miles de ellos (y además reciben su recompensa el BTC por la tarea). Si alguno de ellos contiene información que no fidedigna, no pasaría nada, pues el resto sí que está sincronizado.
Pero no todo es lo mismo: los ethers son ‘infinitos’, algo que no ocurre con los Bitcoins(donde hay un número definido), además de que el cálculo y el premio obtenido son diferentes. La recompensa, en concreto, no es variable, como en el BTC (que cada 210 000 bloques minados cambia de valor a la mitad, lo que se conoce como halving), sino que vale siempre 5 ethers.
La recompensa, otro de los cambios más brutales
Con el Bitcoin se comenzó partiendo con bloques de 50 BTC (que a día de hoy valdrían más de 125 000 euros), pero la cantidad es mucho más pequeña. Concretamente el halvingha establecido la recompensa en 12,5 BTC, a diferencia de los 25 que se recibían antes. El último cambio se produjo en julio del año pasado.
Además, como comentábamos, al haber un determinado número de Bitcoins (aunque no todos estén en circulación), cuando se llegue al máximo habrá un cambio muy brutal debido a la deflación. Con los Ethereum, en cambio, esto no ocurre, pues es una moneda inflacionaria.
Otra de las diferencias es el tiempo que tarda cada una de ellas en añadir una cadena de bloques. El traspaso de criptomonedas, motivado por ser un sistema descentralizado, se caracteriza por ser relativamente lento.
Las transacciones en Ether son literalmente 50 veces más rápidas
Con el Bitcoin, el 63,2% de las transacciones se realizan en 10 minutos. En cambio, el 36,8% tarda más de 10 minutos. Únicamente el 13,5% de las veces que se tarda menos de los 600 segundos (10 minutos). En Ether se tardan solo 12 segundos teóricos que en la práctica pueden llegar a ser unos 18 segundos.
Ethereum y contratos inteligentes
Un contrato inteligente es un tipo de programa que se asegura de que se hagan efectivos todos los términos de un contrato previo pacto de dos o más partes. Es decir, es un contrato que no se basa en la confianza de los participantes en la transacción. Directamente es ‘el sistema’ quién se asegura de que todo salga según lo firmado.
Con los ‘Smart Contracts’ entramos en el mundo del dinero programable
Imagina que quieres realizar una apuesta: si ganas un partido, la otra persona que firma el contrato te deberá 100 euros, y si no, tú deberás 200 euros. Esto podría aplicarse a una compañía de seguros o a un préstamo. En la economía actual, o confiamos en la otra persona o confiamos en un tercero.
Con los contratos inteligentes de Ethereum no hace falta esto último. Él mismo sería propio intermediario, solo que en este caso no se lleva ninguna comisión. Así, son varias las ventajas: no se puede modificar el contrato (recordemos que el blockchain se basa precisamente en la inalterabilidad de los datos); no puede ser cancelado; se eliminan los intermediarios; y se elimina el retraso en la operación.
Con los Bitcoins también se pueden realizar este tipo de contratos. No obstante, es necesario algo más: un software que lo ejecute. Ethereum, en cambio, es en sí ese propio programa. En el Bitcoin, en cambio, tenemos que recurrir a RSK, que justamente tenía este mes de junio como fecha estimada de llegada.
Via: OMICRONO